María Elena Walsh

Poetisa, escritora, cantautora, dramaturga, compositora y feminista – Morón, Buenos Aires, Argentina, 1 de febrero de 1930 – Buenos Aires, Argentina, 10 de enero de 2011

María Elena Walsh fue una figura destacada en la cultura argentina, reconocida por su versatilidad como poetisa, escritora, cantautora, dramaturga, compositora y feminista. Nacida el 1 de febrero de 1930 en Villa Sarmiento, y fallecida el 10 de enero de 2011 en Buenos Aires, dejó un legado que trasciende generaciones.

Su obra, especialmente dirigida al público infantil, la consagró como un referente cultural en Argentina y más allá de sus fronteras. Entre sus creaciones más emblemáticas se encuentran personajes como Manuelita la tortuga y libros como «Tutú Marambá» y «El Reino del Revés». Su talento creativo fue equiparado por el escritor Leopoldo Brizuela con clásicos como «Alicia en el País de las Maravillas» y «Pinocchio», destacando su capacidad para revolucionar la relación entre poesía e infancia. Mostró un compromiso con la educación infantil, participando en estudios sobre la infancia en Argentina. En conferencias internacionales, abogó por la importancia de la poesía y la música en el desarrollo infantil, influenciada por autores como Lewis Carroll.

Además de su trabajo dirigido a los más pequeños, Walsh también dejó un legado en la música popular argentina, con canciones como «Como la cigarra», «Serenata para la tierra de uno» y «El valle y el volcán». A lo largo de su carrera, publicó más de 50 libros y lanzó más de 20 discos, consolidándose como una de las voces más influyentes en la escena cultural de su país.

A lo largo de su carrera, Walsh también se destacó por sus posturas feministas, expresadas en sus escritos periodísticos. En artículos como «Sepa usted por qué es machista», identificó y criticó los estereotipos de género arraigados en la sociedad argentina, abogando por la igualdad de derechos y oportunidades para las mujeres.

Pasada la dictadura militar, el programa «La cigarra» fue muy emblemático y ejemplificador para el futuro de la televisión en Argentina: Walsh, Avellaneda y Susana Rinaldi hicieron un programa sobre y para mujeres, pero que nada tenía que ver con el ámbito doméstico, sino que planteaba otro tipo de cuestiones, que fue criticado y en pocos meses dejó de emitirse.

Su legado trasciende su obra artística, siendo recordada como una figura multifacética que dejó una profunda huella en la cultura argentina y latinoamericana.

Un recorrido a través de

Imágenes y Momentos

María Elena Walsh

«No es un entretenimiento destinado a distraer de la liberación de los pueblos, sino que esa liberación es mentira mientras la determinen exclusivamente los varones. Así como ya no es posible pensar en términos previos a Marx o Freud (por no decir a Galileo y a Colón), tampoco es posible seguir pensando sin erradicar de cuajo los prejuicio sexistas, base y modelo de toda opresión».

María Elena Walsh

«Si a nuestra sociedad le preocupara en serio el hábito de la lectura en los chicos, procuraría no seguir fomentando la existencia de madres ignorantes. A la mujer se la disuade firmemente, por todos los medios, de cultivarse en profundidad. (…) A una nena entusiasmada con una novela se le sugerirá que «no se quede tanto tiempo sentada sin hacer nada, que ayude en las tareas domésticas».

María Elena Walsh

«El Movimiento de Liberación Femenina es una ideología revolucionaria, no exprimida de libracos apolillados sino del cotidiano martirio de la mitad de la humanidad. Nace en las ferias y junto a las bateas, a la vera de las camillas de ginecólogos carniceros y a contrapelo de los viejitos célibes del Vaticano que vienen diagramando la conducta sexual según conviene a los intereses de los capitales y a las fluctuaciones del mercado bélico».

Biografía

María Elena Walsh nació en una familia de raíces inglesas y argentinas en Villa Sarmiento, Buenos Aires. Desde pequeña, absorbió la influencia de las canciones tradicionales inglesas y el nonsense británico que le cantaba su padre. Mostró talento artístico desde temprana edad y comenzó a publicar poemas a los 15 años. Su obra precoz recibió elogios de figuras literarias destacadas como Borges y Neruda.

En su juventud, estudió en la Escuela de Bellas Artes y se relacionó con figuras creativas que marcarían su trayectoria. Experimentó con la música folclórica en Europa junto a Leda Valladares, pero las diferencias creativas llevaron a su separación. A su regreso a Argentina, se enfocó en la creación de música y literatura infantil, revolucionando el panorama cultural con obras como «Tutú Marambá» y «Canciones para mirar».

En el ámbito adulto, su espectáculo «Juguemos en el mundo» impactó en la escena musical, introduciendo temas de protesta y una diversidad de estilos musicales. A lo largo de su vida, fue una voz comprometida con los derechos humanos y la igualdad, reflejada en su activismo feminista y sus escritos políticos.

María Elena Walsh fue una figura destacada en el ámbito cultural argentino, cuyo legado va más allá de sus contribuciones artísticas. Desde su juventud, su pensamiento y obra estuvieron impregnados de un fuerte sentido feminista, influenciado por escritoras como Virginia Woolf, Doris Lessing y Victoria Ocampo.

En un contexto donde el feminismo comenzaba a tomar forma en Argentina en la década de 1970, Walsh se involucró activamente en el Movimiento de Liberación Femenina (MLF), que surgía como una respuesta a la opresión de género. Aunque provenía de una clase media alta e intelectual, Walsh se identificaba con las luchas de las mujeres de todos los estratos sociales, y abogaba por una integración política y feminista.

Junto con otras destacadas figuras como Angélica Gorodischer y María Luisa Bemberg, Walsh se convirtió en una de las artistas representantes del movimiento feminista en esa época. Su participación se reflejó no solo en su obra artística, sino también en sus escritos periodísticos, donde abordaba temas de actualidad, literatura y feminismo.

En sus artículos y entrevistas, Walsh no dudaba en cuestionar los estereotipos de género y denunciar la discriminación hacia las mujeres. En textos como «Virginia Woolf y los secretos de la tribu femenina» y «Bolivia cherchez la femme», destacaba el papel de las mujeres en la sociedad y la importancia de su participación en la política y la cultura.

Su compromiso feminista también se manifestó en su obra literaria y musical. En canciones como «Sepa usted por qué es machista», Walsh exponía con ironía y contundencia las actitudes machistas presentes en la sociedad, desafiando así las normas de género establecidas.

Además de su activismo en el ámbito cultural, Walsh se pronunció abiertamente a favor del derecho al aborto en una época en que era un tema tabú en Argentina. En una carta dirigida al presidente Raúl Alfonsín en plena dictadura, Walsh instaba a legislar sobre el aborto, mostrando su valentía y compromiso con las causas feministas.

A lo largo de su vida, María Elena Walsh recibió numerosos reconocimientos por su trabajo, tanto en el ámbito nacional como internacional. Sin embargo, su legado como activista feminista sigue siendo relevante, especialmente en un contexto donde las luchas por la igualdad de género continúan vigentes. Su valiente postura y su obra siguen inspirando a generaciones de mujeres a alzar su voz y luchar por sus derechos en una sociedad aún marcada por la desigualdad de género.