María Remedios del Valle

Militar nacida en Buenos Aires en 1766 o 1767 y fallecida en la misma ciudad entre el 28 de octubre y el 8 de noviembre de 1847

Reconocida como una de las «niñas de Ayohúma», quienes prestaron asistencia al ejército de Manuel Belgrano en la batalla de Ayohúma, fue una figura afrodescendiente de gran importancia en la historia militar de Argentina.

Participó como auxiliar en las Invasiones Inglesas y, posteriormente, durante la guerra de Independencia de Argentina, acompañó al Ejército del Norte como auxiliar y combatiente, ganándose el título de «capitana» y «Madre de la Patria». Al final de su vida, alcanzó el rango de sargento mayor del Ejército.

En su honor, la Ley N.º 26852 establece el 8 de noviembre como el «Día Nacional de los Afroargentinos y de la cultura afro», reconociendo así su contribución a la historia y cultura de Argentina.

Un recorrido a través de

Imágenes y Momentos

María Remedios del Valle, retrato de la época

En una de las peticiones de las sesiones legislativas del 18 de julio de 1828, Juan José Viamonte en defensa de la capitana de la patria, expresaba lo siguiente:

“Yo no hubiese tomado la palabra porque me cuesta mucho trabajo hablar, si no hubiera visto que se echan de menos documentos y datos. Yo conocí a esta mujer en la campaña al Alto Perú y la conozco aquí; ella pide ahora limosna; porque después de esa vida durante tantos años, herida y maltratada, no podía trabajar naturalmente”.

María Remedios del Valle, collage retrato de la época, batalla de Huaqui.

“La Madre de la Patria”.

María Remedios del Valle, imagen creada con inteligencia artificial en base a los retratos de la época

Según el tucumano Gregorio Aráoz de Lamadrid, dirá respecto a la derrota de Belgrano en Ayohúma:

“Es digno de trasmitirse a la historia una acción sublime que practicaba una morena, hija de Buenos Aires llamada tía María y conocida por madre de la Patria, mientras duraba este horroroso cañoneo como a las 12 día 14 de noviembre y con un sol que abrasaba. Esta morena tenía dos hijas mozas y se ocupaba con ellas en lavar la ropa de la mayor parte de los jefes u oficiales, pero acompañada de ambas se la vio constantemente conduciendo agua en tres cántaros que llevaban a la cabeza. Desde un lago o vertiente situado entre ambas líneas y distribuyéndola entre los diferentes cuerpos de la nuestra y sin la menor alteración.»

Biografía

​María Remedios del Valle, nacida en 1766 o 1767 en Buenos Aires, tuvo un origen humilde como mujer «parda» dentro del sistema colonial de castas. Su vida tomó un rumbo extraordinario durante la Segunda Invasión Inglesa al Río de la Plata, cuando se destacó por su valentía al auxiliar al Tercio de Andaluces en la defensa exitosa de la ciudad.

Con la revolución de mayo de 1810, María Remedios se unió al fervor independentista y se integró al Ejército del Norte, que se preparaba para la expedición al Alto Perú. En esta campaña, acompañó a su esposo y sus dos hijos, pero lamentablemente ninguno sobrevivió. A pesar de la tragedia personal, María Remedios continuó sirviendo como auxiliar durante el avance patriota sobre el Alto Perú, participando en importantes batallas como la de Huaqui.

Su valentía y dedicación la llevaron a ser reconocida por el general Manuel Belgrano, quien la nombró capitana del ejército. Sin embargo, su camino estuvo marcado por la adversidad. En la batalla de Ayohúma fue herida y hecha prisionera por las fuerzas realistas. A pesar de su captura, desde el campo de prisioneros continuó ayudando a sus camaradas patriotas.

Su sacrificio y sufrimiento durante la guerra de independencia no fueron suficientes para garantizar un futuro estable. Después del conflicto, María Remedios enfrentó la pobreza y el desamparo en la ciudad de Buenos Aires, donde se vio reducida a la mendicidad. A pesar de sus numerosas heridas y cicatrices, su solicitud de una pensión fue inicialmente rechazada por el gobierno, pero gracias a la intervención del general Juan José Viamonte, finalmente se le otorgó una modesta pensión.

El reconocimiento oficial llegó tarde y no estuvo exento de dificultades. María Remedios del Valle falleció en 1847, pero su legado perdura como un ejemplo de coraje y sacrificio en la lucha por la independencia argentina. Su vida ejemplar nos recuerda la importancia de reconocer y honrar a aquellos que dieron todo por su patria.