María de la Encarnación Andonaégui

Buenos Aires, Gobernación del Río de la Plata, 25 de marzo de 1769 – Buenos Aires, Provincias Unidas del Río de la Plata, fecha de fallecimiento desconocida

Compromiso con la causa patriota

Patriota argentina y una de las Patricias Argentinas que apoyó activamente la Revolución de Mayo de 1810. Como integrante de la Sociedad Patriótica, contribuyó al esfuerzo independentista mediante la recaudación de fondos destinados a la compra de armas y suministros para el ejército revolucionario. Su compromiso con la causa libertadora quedó registrado en La Gazeta de Buenos Ayres, donde el Triunvirato reconoció su valiosa participación.

Un recorrido a través de

Imágenes y Momentos

María de la Encarnación Andonaégui

Patriota argentina y una de las Patricias Argentinas que apoyó activamente la Revolución de Mayo de 1810.

Tomasa de la Quintana

Se unió a un grupo de catorce mujeres de la sociedad porteña en la casa de Tomasa de la Quintana, esposa de Antonio José de Escalada.

La Gazeta de Buenos Ayres

En agradecimiento a su aporte a la causa, La Gazeta de Buenos Ayres, el periódico revolucionario dirigido por Mariano Moreno, publicó los hechos.

Biografía

Infancia y familia

María de la Encarnación Andonaégui nació el 25 de marzo de 1769 en Buenos Aires, cuando aún formaba parte del Virreinato del Río de la Plata bajo dominio español. Pertenecía a una familia de la élite porteña. Su padre, José Andonaegui Aguirre, era oriundo de Chile y desempeñó el cargo de Regidor del Cabildo de Buenos Aires en 1770. Su madre, María Catalina Herrera Sotomayor Morón, también provenía de una familia tradicional porteña.

Desde joven, María de la Encarnación fue parte del círculo social de la alta sociedad bonaerense, lo que le permitió establecer conexiones con familias influyentes en el devenir político del territorio.

Matrimonio y vida en la sociedad colonial

En 1795, contrajo matrimonio con Francisco Antonio Valdepares, un contador asturiano que trabajaba en el Tribunal de Cuentas de la Ciudad de Buenos Aires. Como esposa de un funcionario de alto rango, su vida estuvo marcada por la participación en reuniones sociales donde se debatían las ideas reformistas que influirían en los acontecimientos políticos de la región.

Las mujeres de su entorno, aunque no podían ocupar cargos de decisión política, comenzaron a jugar un papel clave en el apoyo logístico y financiero de los movimientos revolucionarios.

Compromiso con la Revolución de Mayo

El 30 de mayo de 1812, en plena lucha por la independencia, María de la Encarnación Andonaégui se unió a un grupo de catorce mujeres de la sociedad porteña en la casa de Tomasa de la Quintana, esposa de Antonio José de Escalada. Allí conformaron la Sociedad Patriótica, una organización destinada a recaudar fondos para la causa revolucionaria.

Su objetivo principal fue financiar la compra de fusiles, telas para uniformes y oro, destinados a las tropas independentistas. Gracias a su labor, lograron reunir una suma significativa que permitió reforzar el equipamiento militar en un momento clave para la lucha emancipadora.

El 26 de junio de 1812, el Triunvirato aceptó oficialmente el donativo, expresando su agradecimiento “a nombre de la Patria”. Este gesto quedó registrado en las páginas de La Gazeta de Buenos Ayres, el periódico revolucionario dirigido por Mariano Moreno, lo que dio visibilidad al rol fundamental de estas mujeres en el proceso independentista.

Legado

María de la Encarnación Andonaégui forma parte de la historia argentina como una de las Patricias Argentinas, mujeres que desde la sociedad colonial asumieron un rol activo en la lucha por la independencia. Su contribución económica y su participación en la Sociedad Patriótica evidencian el compromiso de muchas mujeres de la época, cuya acción fue fundamental para el avance de la Revolución.

A pesar de la escasa documentación sobre su vida posterior, su legado sigue presente como símbolo del papel femenino en la construcción de la nación argentina.