Élida Passo
Élida Passo (Buenos Aires, 1866 – Buenos Aires, 1893) fue la primera farmacéutica argentina en obtener un título universitario en esta disciplina, destacándose también como una de las primeras mujeres graduadas en una universidad de América del Sur y la primera en inscribirse en una carrera universitaria de grado superior en Argentina.
Élida nació en Buenos Aires en 1867, en el seno de una familia profundamente vinculada al ámbito de la farmacia. Su padre, Juan Passo, era un reconocido farmacéutico y boticario, y se cree que su abuelo, Martiniano Passo, compartía la misma profesión. Esta tradición familiar influyó en sus elecciones académicas y profesionales.
Un recorrido a través de
Imágenes y Momentos

Élida Passo
Obtuvo su título universitario el 18 de julio de 1885, convirtiéndose en la primera mujer en recibir un diploma universitario en Farmacia.

Certificado de Estudios
Certificado de Estudios de la Facultad de Humanidades y Filosofía de la Universidad Nacional de Buenos Aires.

Facultad de Ciencias Médicas
Nota escrita por Élida Passo al Decano de la Facultad de Ciencias Médicas.

Solicitud de Ingreso
Solicitud de Ingreso a la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Buenos Aires.
Biografía
Infancia y Formación Inicial
Desde joven, Élida mostró una inclinación por los estudios y un espíritu pionero. En 1883, rindió los exámenes preparatorios para ingresar a la Facultad de Humanidades y Filosofía de la Universidad de Buenos Aires. Más tarde, tuvo un breve paso por la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, antes de decidir seguir los pasos de su padre y dedicarse a la carrera de Farmacia.
Primera Farmacéutica Universitaria
En un contexto en el que las mujeres enfrentaban innumerables barreras para acceder a la educación superior, Élida Passo logró un hito histórico. Tras aprobar el Examen General de Farmacia el 13 de julio de 1885, obtuvo su título universitario el 18 de julio del mismo año, convirtiéndose en la primera mujer en la historia de nuestro país en recibir un diploma universitario en Farmacia.
Este logro la posicionó como una pionera no solo en el país, sino también en América del Sur, donde pocas mujeres accedían a la educación superior.
Lucha por Estudiar Medicina
A pesar de su éxito como farmacéutica, Élida tenía un sueño más ambicioso: convertirse en médica. En 1883, solicitó ingresar a la carrera de Medicina, pero su solicitud fue rechazada por las autoridades de la Universidad de Buenos Aires. Alegaron que, siendo mujer, no era «apropiado» que compartiera clases con hombres ni que estuviera expuesta a prácticas consideradas inapropiadas, como observar cuerpos desnudos.
Este rechazo no la detuvo. Élida emprendió una batalla judicial que tuvo gran repercusión en el ámbito académico. Finalmente, el fallo judicial le permitió inscribirse en la carrera de Medicina. Durante su etapa como estudiante, realizó prácticas en el Hospital General de Mujeres de Buenos Aires, tanto como practicante menor interna como practicante mayor.
Una Vida Truncada por la Enfermedad
Élida Passo era una estudiante brillante y perseverante. Estaba cursando el quinto año de la carrera de Medicina, a punto de convertirse en la primera médica del país, cuando su vida se vio interrumpida por la tuberculosis. Falleció el 7 de mayo de 1893, a los 26 años.
Legado
La corta pero significativa vida de Élida Passo marcó un antes y un después en la historia de la educación superior en nuestro país. Su valentía al desafiar las normas sociales de su época abrió caminos para que otras mujeres accedieran a carreras universitarias.
Élida es recordada no solo por sus logros académicos, sino también por su lucha por la igualdad de oportunidades en un tiempo en que los espacios de aprendizaje y desarrollo profesional estaban prácticamente vedados para las mujeres. Su legado sigue vivo en cada mujer que hoy accede a la universidad en busca de cumplir sus sueños y transformar la sociedad.