Petrona Simonino

Petrona Simonino, conocida como «La Nicoleña» y cuyo apellido original era Simounin, nació en 1811 en San Nicolás de los Arroyos, provincia de Buenos Aires. Fue una figura destacada de la historia argentina por su valiente participación en la batalla de la Vuelta de Obligado, ocurrida el 20 de noviembre de 1845 durante la Guerra del Paraná.

Hija de un inmigrante francés de Marsella y una criolla, Petrona creció en un hogar que combinaba raíces europeas y tradiciones locales. En 1832, a los 21 años, contrajo matrimonio con Juan de Dios Silva, un joven hacendado cuya capacidad, honradez y constancia le valieron el nombramiento de capitán por parte de Juan Manuel de Rosas. Juntos formaron una familia numerosa, con ocho hijos: Juan, Úrsula, Carlos, Emiliano, Felisa, Petrona, Ciríaco y Juana.

Un recorrido a través de

Imágenes y Momentos

Petrona Simonino

Tuvo ocho hijos: Juan, Úrsula, Carlos, Emiliano, Felisa, Petrona, Ciríaco y Juana.

Palabras del General Lucio Norberto Mansilla

«…tuvieron que dejar aquel lugar, bajo un fuego abrasador, para alejar las carretas del Parque, con crecido número de heridos y familias, en las cuales se distinguió por su valor varonil la esposa del capitán Silva, doña Petrona Simonino.»

Mujeres por la Soberanía

Petrona Simonino lideró un grupo de mujeres entre las que se encontraban Josefa Ruiz Moreno, Rudecinda Porcel, María Ruiz Moreno, Carolina Suárez, Francisca Nabarro y Faustina Pereira.

Biografía

La Batalla de la Vuelta de Obligado

La batalla de la Vuelta de Obligado marcó un hito en la lucha por la soberanía nacional, enfrentando a la Confederación Argentina contra las poderosas flotas de la Marina Real Británica y la Marina Francesa. En este contexto, Petrona Simonino lideró un grupo de mujeres entre las que se encontraban Josefa Ruiz Moreno, Rudecinda Porcel, María Ruiz Moreno, Carolina Suárez, Francisca Nabarro y Faustina Pereira.

Estas mujeres desempeñaron roles fundamentales en la logística y el apoyo a las tropas: transportaban municiones y agua, realizaban tareas de enfermería y ayudaban en la carga de pólvora para los cañones que defendían las posiciones argentinas frente al enemigo. La valentía y el compromiso de Petrona destacaron de manera especial, lo que llevó al general Lucio Norberto Mansilla, comandante de las fuerzas argentinas, a elogiarla públicamente:

«…tuvieron que dejar aquel lugar, bajo un fuego abrasador, para alejar las carretas del Parque, con crecido número de heridos y familias, en las cuales se distinguió por su valor varonil la esposa del capitán Silva, doña Petrona Simonino.»

Legado y Reconocimiento

Petrona Simonino falleció en 1887 a los 76 años. Durante mucho tiempo, su historia permaneció en el olvido, pero en 1935 fue rescatada por el teniente coronel Evaristo Ramírez Juárez, quien publicó una nota en la revista El Hogar. Ese mismo año, una placa en su honor fue colocada en Obligado, perpetuando su memoria como un ejemplo de valentía y patriotismo.

El legado de Petrona y de las mujeres que, como ella, defendieron la soberanía de nuestro país en la Vuelta de Obligado, es un recordatorio de la importancia del rol femenino en la construcción de nuestra historia nacional. Su valentía y dedicación en momentos críticos inspiran a las nuevas generaciones a valorar y defender los ideales de libertad y justicia.